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| Una imagen alegórica que representa el corazón humano sujeto a los siete pecados capitales, cada uno representado por un animal (en el sentido de las agujas del reloj: sapo = avaricia; serpiente = envidia; león = ira; caracol = pereza; cerdo = gula; cabra = lujuria; pavo real = soberbia). |
Todo comienza con una o varias voces que te tientan a pecar cuando estas solo, estas voces tienen nombre y ese nombre es su mismo punto débil. Ellos poseen el nombre de "súcubos" y "íncubos", lo cuales no solo te invitan a caer en la lujuria, ellos te tientan a realizar cualquier tipo de acto en contra de los mandamientos de Dios, te viven hablando al oído con tu misma voz de tal manera que pienses que son tus pensamientos los que oyes. Te mortifican la existencia con falsos pensamientos de terror, miedo, ansiedad, ira, son especialista en hacerte pensar mal de los demás. El objetivo de ellos es lograr introducir en tu corazón los siete demonios principales, cada uno de esto demonios son invocados al realizar algún pecado capital.
Los pecados capitales son:
Lujuria, el cual permite la entrada del demonio asmodeus
Gula, permite la entrada del demonio belcebú
Avaricia, permite la entrada del demonio mammón
Pereza, permite la entrada de belfegor
Ira, permite la entrada amon
Envidia, permite la entrada de leviatán
Soberbia, permite la entrada del demonio lucifer.
Cuando alguno de estos demonios entra en tu corazón es imposible sacarlo con tu propia voluntad, solo aquel que ha vencido a la muerte tiene la posteta para expulsar a los demonios dentro de ti. Como ya sabes, el pecado es la muerte y esta llega para aquel que su corazón esta lleno de los siete pecados capitales, porque al igual que los súcubos e íncubos permiten la entrada de los siete demonios principales, los siete demonios permite la entrada de demonio en si, en su forma completa, usurpando el cuerpo de la persona y tomando su alma para él.
De igual manera que existe siete pecados capitales, también existe siete virtudes, las cuales permiten la entrada del Espíritu Santo., los cuales son:
Para combatir la soberbia esta la Humildad, debemos ser una persona la cual no se cree mejor o más importante que los demás.
Para combatir la avaricia, esta la Generosidad, esta se genera tomando el hábito de dar y entender a los demás.
Para combatir la lujuria esta la Castidad, un comportamiento voluntario a la moderación y adecuada regulación de los placeres o relaciones sexuales.
Para combatir la ira esta la Paciencia, debemos entender contratiempos o problemas que se nos presenta de manera inteligente, y con calma.
Para combatir la gula esta la Templanza, debemos moderar la atracción de los placeres y procurar el equilibrio en el uso de nuestras posesiones materiales.
Para combatir la envidia esta la Caridad, debemos tener empatía con los demás.
Para combatir la pereza esta la Diligencia, poner entusiasmo en lo que realizamos, cumplir con nuestras metas.
La pelea contra cualquiera de estos pecados no será fácil, necesitamos pedir ayuda a Dios por medio de su Hijo nuestro Señor Jesucristo, confiar en nuestras propias fuerzas es el mayor error que se pueda cometer (soberbia)..
Busca un lugar solitario y ora en secreto a Dios, pídele perdón por tu debilidad, pídele que te de la fortaleza y voluntad para salir de estos vicios, pídelo perdón por ser agua tibia, pídele que ayude a ser sordo a las súcubos e íncubos, que lo saque de tu vida para siempre. Realiza un Rosario para que la madre de Dios La Santa Virgen María intervenga por tí. Haz un Rosario de la divina misericordia para el perdón de tus pecados.
Que Dios te bendiga.
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