Avellana

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 (Corylies avellana)

Propiedades: Contiene agua, proteínas, grasas, hidratos, de carbono, celulosa,  vitaminas A, B1, B2, PP, calcio, fósforo, hierro, potasio, sodio, magnesio, azufre, silicio,  cloro, y aminoácidos esenciales como isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, treonina, triptófano, valina e histidina. Fibra (hasta del 10%). Los frutos secos son ricos en grasa y en proteínas completas, sobrepasando en este aspecto a todos los productos vegetales, con excepción de las semillas de soya. Se le puede llamar "carne vegetal".

Es un alimento formador y reparador de los tejidos, recomendable para el crecimiento de los niños; por su riqueza en hierro asimilable es excelente en casos de anemias simples debidas a la escasez de hierro en la alimentación. 

De todos los frutos oleaginosos la Avellana es la que contiene mayor cantidad de materias grasas nitrogenadas. Es el más digerible de todos los frutos neutros.

Con su alto contenido en aceite (48,66%) y proteínas, 15 a 20 avellanas equivalen a toda una comida como suplemento.

La nuez contiene 50 gramos de grasas a parte de su valor nutritivo, es rico en calcio, fósforo y vitamina B. Ideal para el sistema nervioso y los enfermos del riñón; por su pobreza en sal es ideal para los diabéticos; no es conveniente para los obesos por su elevado valor calórico. 

Salud: Las hojas de avellana tienen propiedades vasoconstrictoras venosas. Se puede prepara leche de avellanas, igual que la de almendras y la del maní. El carbón que se forma de la combustión de la madera de avellanas se aplica pulverizado como antiséptico sobre heridas y quemaduras. Su contenido de hierro, favorece a intelectuales, niños, anémicos y personas con problemas de metabolismo o de hígado.